El Plan de Jalapa

El Plan de Jalapa fue un pronunciamiento emitido por el General Melchor Múzquiz y José Antonio Facio el 4 de diciembre de 1829 en Jalapa (hoy Xalapa-Enríquez), en el estado de Veracruz. La intención del Plan era desconocer el gobierno de Vicente Guerrero.

Antecedentes

En marzo de 1829 hubo en México elecciones presidenciales para seleccionar al sucesor de Guadalupe Victoria. Los principales candidatos eran tres militares: Manuel Gómez Pedraza, Vicente Guerrero y Anastasio Bustamante, que respectivamente quedaron de primero, segundo y tercero en la votación. El triunfo de Góme Pedraza fue desconocido por diferentes actores políticos, principalmente Antonio López de Santa Anna, proclamándose el Plan de Perote, y produciéndose luego el motín de la cárcel de La Acordada. El Congreso, antes de que Gómez Pedraza pudiera asumir, decidió entonces anular el resultado de las elecciones y declarar ganador a Vicente Guerrero.

En 1829 tuvo lugar el último intento español para recuperar México como colonia. Para mitigar este intento, se creó el Ejército de Reserva, liderado por el vicepresidente Bustamante. En este ejército también luchó Santa Anna.

plan de jalapa

El cargo político y el cargo militar que ejercía, situaba a Bustamante en una posición de privilegio para alcanzar la presidencia, cargo al que había estado aspirando por la vía electoral.

Desarrollo de los acontecimientos

El Plan se desenvolvió en dos etapas: en la primera, facciones militares se pronunciaron a favor de que Vicente Guerrero instaurase un régimen de gobierno de corte centralista; estos pronunciamientos se usaron para hacer propaganda en contra de Guerrero. Rápidamente se formó una opinión generalizada en contra de las supuestas intenciones del Presidente.

Múzquiz y Facio proclamaron el Plan a principios de 1829. En el mismo se aseguraba que se respetaría la forma de Gobierno Federal, se restituiría el orden constitucional, además de despojar a Vicente Guerrero de su investidura. Se invitaba además al general Santa Anna y al vicepresidente Bustamante a sumarse a la rebelión.

Santa Anna se distanció del Plan, entendiendo las intenciones de Bustamante. Éste último comenzó sus movimientos para hacerse con la presidencia. Guerrero intentó, sin éxito, el apoyo del Congreso para iniciar acciones militares contra quienes buscaban destituirlo, pero el resultado fue que se nombró presidente interino a José María Bocanegra; este interinato duraría hasta el final de 1829.

Comenzando 1830, Bustamante asume la Presidencia de México, nombrando un gabinete que se denominaba a sí mismo “los hombres de bien”. Y tal como se había hecho casi un año antes con Gómez Pedraza, se inhabilitó a Guerrero para el ejercicio de cualquier cargo público.

Acontecimientos posteriores

Como había comprendido Santa Anna en su momento, el Plan de Jalapa era un ardid para anular la forma de gobierno federal. Bustamante resultó ser un presidente centralizador, y su gestión se caracterizó por una severa persecución a la disidencia. Sobre Bustamante pesaba una acusación de ser quien ordenó en 1831 la posterior aprehensión y ejecución de Vicente Guerrero.

El Gobierno de Bustamante produjo un malestar generalizado que derivó en alzamientos, que tuvieron su punto más alto en el Plan de Veracruz en 1832. El conflicto derivado del Plan llevó a la firma de los Convenios de Zavaleta, mediante los cuales se regresaba al orden federal. Bustamante abandona el cargo presidencial y sale al exilio, y Gómez Pedraza es restituido en la presidencia que había obtenido en 1829.



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