La Batalla de Calpulalpan
La Batalla de Calpulalpan es el enfrentamiento final de la Guerra de Reforma, y que tuvo lugar en Calpulalpan, cerca de San Miguel de la Victoria, el 22 de diciembre de 1860. Se enfrentaron los conservadores que deseaban abolir la Constitución de 1857, contra los liberales.
Antecedentes
La Constitución liberal de 1857 reducía drásticamente los privilegios de la Iglesia y de algunos grupos conservadores. Es por eso que durante ese año se fragua un plan para la derogación de dicha Constitución. El plan se da a conocer el 17 de diciembre, recibiendo el nombre de Plan de Tacubaya. Además de la derogación de la Constitución, se propone darle poderes absolutos al Presidente Comonfort. En ese momento se apresa al Ministro de la Gobernación, Benito Juárez.
Cuando el líder de los alzados de Tacubaya, Felix Zuloaga, destituye a Comonfort, éste gestiona la liberación de Juárez para pedirle apoyo, sin embargo, éste instala un gabinete interino en Guanajuato. En 1858 se inician las hostilidades entre conservadores, y los liberales que deseaban reinstalar la Constitución de 1857.
Los liberales venían ganando terreno en la recuperación del poder, e iban hacia la Ciudad de México buscando una victoria decisiva. Las tropas conservadoras, en un intento de detenerlos, salieron de la ciudad. A la altura de Calpulalpan, poco antes de San Miguel de la Victoria, ambos ejércitos se encuentran y tienen un breve intento de negociación.
Desarrollo de los acontecimientos
Fracasada la negociación preliminar, comenzaron las hostilidades por ambos bandos. Cabe señalar que el ejército conservador estaba bastante profesionalizado, y que Miramón era un militar de carrera; en tanto que las fuerzas liberales estaban formadas en su mayoría por soldados de extracción popular; el mismo general González Ortega, antes de hacer carrera militar, se había desempeñado como maestro en una escuela rural. Pero por otra parte, el ejército liberal era más numeroso, había logrado importantes victorias previas y también sumado apoyos entre la población.
Las primeras acciones fueron ventajosas para los conservadores, ya que dada su mejor preparación, aprovecharon ventajosamente su superior artillería, y así quedó evidenciado durante las primeras dos horas de combate. Pero rápidamente el bando liberal echó mano de las ventajas que poseían, separándose en flancos que rodearon al ejército de Miramón. El panorama cambió drásticamente. En poco tiempo, los conservadores tuvieron numerosas bajas.
González Ortega dirigió las acciones finales que sellaron la definitiva victoria liberal sobre un ejército francamente reducido. Miramón escapó del escenario de batalla; intentó sin éxito recomponer un ejército en Ciudad de México, por lo que, dándose por derrotado, se dio al exilio, escapando hacia La Habana a través del puerto de Veracruz.
Acontecimientos posteriores
La derrota de Miramón tuvo efecto decisivo en el desarrollo de la Guerra de Reforma. La toma de Ciudad de México permitió el regreso de Juárez a la capital, con la consiguiente reinstalación del gobierno allí. Los conservadores fueron derrotados, pero mantuvieron focos que efectuaban ataques esporádicos.
Luego de la Guerra de Reforma, Juárez decretó una cesación de pagos de la deuda mexicana. Esto sería aprovechado por Francia y por las facciones conservadoras mexicanas, dentro y fuera del país, para poner en marcha los eventos que llevarían a la Triple Alianza, a la Segunda Intervención Francesa en México, y al Segundo Imperio Mexicano.