La Piedra del Sol

La Piedra del Sol es un monumento méxica, consistente en un enorme fragmento de roca basáltica esculpida en forma de disco ceremonial con inscripciones astronómicas y cosmogónicas. De forma inexacta, es llamado a veces “Calendario Azteca”.

Origen

Aunque no se tiene una fecha exacta en la que se sepa que fue esculpido el monolito, se cree en general  que fue ordenado por el Huey Tatloani (jefe o cacique mexica) Axáyacatl, que dirigió el imperio entre 1469 y 1481. Según esto, Axáyacatl mandó traer la roca madre del volcán Xitle, en la cual mandó esculpir el disco. Una versión no confirmada informa que la piedra es copia de una idéntica y más antigua, y que se halla perdida. La Piedra del Sol estaba pintada de colores muy vivos, pero la intemperie la decoloró con el tiempo.

Los conquistadores la mantuvieron a la vista en el Templo Mayor. En el siglo XVI, el Arzobispo Fray Alonso de Montúfar, quien por un lado fue un declarado defensor de los derechos de los indígenas, decide sin embargo ocultar la Piedra del Sol enterrándola, ya que la consideraba un símbolo material que recordaba las prácticas sangrientas de los aztecas.

El escondite resulta efectivo, ya que el monolito no vuelve a ser visto hasta que a finales del siglo XVIII es redescubierto durante unos trabajos de remodelación de la ciudad ordenados por Vicente de Güemes, a la sazón Virrey de Nueva España. En aquel momento se creyó que era un calendario, y de allí viene la confusión de términos. Se decidió exhibirla públicamente, aunque posteriormente recibió agresiones por parte de los soldados estadounidenses que la usaron como diana, durante la Primera Intervención Estadounidense en México.

En virtud de esto, fue trasladada al Museo Arqueológico de la calle Moneda, y en 1964 fue llevada a su ubicación actual, en la Sala Méxica del Museo Nacional de Antropología e Historia.

Estructura

Los símbolos de la Piedra del Sol están distribuidos en círculos concéntricos.

Preside el disco central la imagen del rostro del dios Sol, Tonatiuh, que era el rey de los dioses en la Era del Quinto Sol. De acuerdo con la cosmogonía azteca, se hallaban en la quinta era o quinto sol, presidido por Tonatiuh, que aparecía mostrando una larga lengua en forma de cuchillo de pedernal, y con cada mano sosteniendo un corazón.

la piedra del sol

Cuatro símbolos cuadrados alrededor de Tonatiuh representan los soles anteriores, además de aparecer junto a los símbolos de los puntos cardinales.

Los símbolos más exteriores continúan representando secuencias de días, semanas, meses y años, estructurados de acuerdo con la cronología azteca. Se representan estos símbolos temporales y sus relaciones con los ciclos planetarios, que esta cultura conocía con gran detalle. Se dedican los círculos a Venus, Marte, Júpiter y Saturno. Hay también un círculo dedicado especialmente a la Vía Láctea.

En el círculo más exterior, en la zona de más arriba, está esculpido un símbolo dentro de un cuadrado, que representa una fecha. Esta se corresponde con el año 1459, que es lo que ha hecho pensar a los arqueólogos que es la fecha de elaboración del trabajo de esculpido, durante el reinado de Axáyacatl.

Actualidad

Todavía no se tiene claro el uso que tuvo la Piedra del Sol, pero se cree, por la fecha que se indica en ella, que tiene relación con la Ceremonia del Fuego Nuevo, que los aztecas celebraban con gran formalidad cada 52 años, aunque era renovada, anualmente en una ceremonia menor. Es cada vez menos frecuente que se le considere un calendario para consulta pública, si bien algunos grupos modernos relacionados con creencias de la Nueva Era pretenden darle un significado y utilidad místicas.

 



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