La Batalla de Mariel

La Batalla de Mariel fue un enfrentamiento naval que tuvo lugar entre fuerzas mexicanas y españolas frente a las costas del puerto cubano de Mariel, el 10 de febrero de 1828.

La acción de la batalla tuvo como protagonistas al comodoro estadounidense David Henry Porter, que comandaba el bergantín mexicano Guerrero, y Melitón Pérez del Camino, al mando de la fragata española Lealtad.

Antecedentes

México se había independizado de España en 1821, viviendo la etapa imperial hasta 1823. Hasta 1825 se mantuvieron enclaves españoles en el país, cuando es expulsado el último enclave en San Juan de Ulúa. Con todo, aún quedaban súbditos españoles en México, que fueron posteriormente expulsados hacia 1828, durante la presidencia de Guadalupe Victoria. Muchos de estos españoles se desplazaron a colonias hispanas vecinas, como las islas de Cuba y Puerto Rico.

En esta situación, era claro para México, que como España no reconocía su independencia, la probabilidad era grande que España usara estos enclaves como bases para intentar una reconquista. Consideraron entonces conveniente iniciar un proceso para neutralizar la acción española en Cuba, que era el punto más cercano. El proceso era hostigar a los mercantes españoles en Cuba usando naves ligeras, con el fin de que los españoles terminasen por irse.

Los mexicanos se hallaban plenamente conscientes de que tenían una campaña difícil por delante, de modo que la concibieron como una de ataques rápidos. Contaban con tres bergantines, formando una escuadra que atacaría al estilo corsario a los mercantes españoles, huyendo luego con rapidez.

La campaña mexicana había transcurrido con éxito. El 10 de febrero de 1828, el bergantín Guerrero lleva a cabo frente a las costas de Mariel, una de sus acciones de hostigamiento, haciendo que varios mercantes españoles se replieguen hacia La Habana, a pesar de que contaban con la escolta de una goleta y otro bergantín.

Cuando las naves españolas llegan a puerto, notifican la situación a la fragata Lealtad, que rápidamente zarpa para interceptar a los mexicanos. Estos últimos contaban con la ligereza de su embarcación para lograr su huida.

Desarrollo de los acontecimientos

Pero en contra de lo esperado, la fragata española comienza a darles alcance en la tarde del día 10. Los mexicanos ponen rumbo hacia Cayo Hueso, en la costa de Florida, para ponerse fuera de alcance. Son alcanzados en la madrugada del día siguiente, lo que pone a la tripulación en la disyuntiva de presentar combate o rendirse.

Tras una breve deliberación, el Guerrero decide enfrentar a los españoles. Era un combate desigual, sin duda; la fragata española contaba con 54 cañones. Con todo, el enfrentamiento duró desde el amanecer hasta pasadas las 8 y media. Para ese momento, el bergantín agotó su parque de municiones, quedando sin posibilidad de combate.

El consejo de oficiales del Guerrero volvió a reunirse, incluyendo a los hijos del comodoro Porter, y tomando la decisión de rendirse ante esta situación. Pero antes de poder formalizar dicha rendición, uno de los proyectiles disparados por la fragata alcanzó a Porter, causándole la muerte.

Acontecimientos posteriores

Como consecuencia de esta derrota, México perdió el bergantín Guerrero, que pasó a formar parte de la Armada Española.

A pesar de ello, y de la muerte del comodoro Porter, la campaña de hostigamiento llevada a cabo por México resultó bastante exitosa. Las dos embarcaciones restantes, llamadas Bravo y Hermon, lograron confiscar respectivamente, 13 y 4, embarcaciones españolas.

En 1929, España intenta una expedición de reconquista en territorio mexicano a través de Cabo Rojo, que resultó en una severa derrota española, y quedó como el último intento de la Corona para recuperar la antigua colonia.



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