Chichén Itzá

Chichén Itzá es una ciudad ceremonial maya ubicada en Yucatán, México. Es uno de los centros arqueológicos de mayor relevancia dentro de la cultura precolombina. De acuerdo con la etimología maya, la palabra Chichén alude a la boca de un pozo ceremonial, también conocido como “Cenote”, y el sustantivo Itzá corresponde aproximadamente a “brujo de agua”, personajes semilegenderios de gran poder.

Historia

Los indicios arqueológicos muestran que los primeros asentamientos en el lugar ocurrieron alrededor del siglo VI, cuando etnias mayas provenientes de regiones de Centroamérica, que hoy ocupan países como Guatemala, El Salvador y Honduras, llegaron.

Los pobladores originales buscaban un asentamiento no demasiado poblado para llevar una vida pacífica, así que la ciudad fue creciendo para alcanzar su apogeo alrededor del siglo IX. Se fueron consolidando castas de sacerdotes que convivían celebrando alianzas. La ciudad ceremonial y el templo recibían a los sacerdotes, llamados Itzaes, que llevaban a cabo ceremonias en el Cenote. Estas ceremonias podían incluir sacrificios humanos, casi siempre de niños.

En contra de la intención de los primeros pobladores, se produjeron desacuerdos entre los sacerdotes de las diversas castas, que comenzaron a partir del siglo XI. Las pugnas provocaron daños en las edificaciones, que fueron eventualmente reconstruidas.

Pero la ciudad entró en un franco proceso de decadencia, que se ya se hallaba bastante avanzado, cuando llegaron los españoles. La otrora población que buscaba paz y prosperidad terminó convertida en una estirpe de guerreros que se hallaban en constante pugna, y que mantenía alejados a los Itzaes originales, aunque algunos de ellos aún se tomaban el trabajo de visitar el Cenote.

La grandiosidad de Chichén Itzá llamó la atención de los conquistadores, que se plantearon la idea de establecer allí una ciudad colonial. Es un hecho afortunado que esta idea no tuviera acogida, ya que probablemente habría significado la destrucción de un asentamiento de alto valor histórico.

Descripción

Dentro de la ciudad destacan tres lugares por su significación:

El primero es la Plataforma de las Calaveras, llamada también Tzompantli, que se convirtió en el testimonio claro del declive de la ciudad por causa de la supremacía militar. En esta plataforma se exhibían cientos de cráneos humanos, pertenecientes a los enemigos derrotados en los numerosos combates que ocurrieron allí. Los cráneos fueron clavados en estacas y exhibidos en la plataforma.

El segundo es el Cenote o Pozo Sagrado. Tiene una forma cilíndrica, con 60 m de diámetro y 28 metros de altura, pero el agua sólo alcanza los primeros 13 metros, poco menos de la mitad. Era el lugar más visitado por los Iztaes, y el que le da nombre a la ciudad. Los sacrificios tenían lugar allí, en especial de parejas de niños ataviados como Hunahpú e Ixbalanqué, los dioses gemelos de la creación maya. A principios del siglo XX el Cenote fue saqueado por un ex cónsul estadounidense que compró la propiedad, pero las piezas fueron recuperadas en su mayoría.

Pero el edificio que más llama la atención es sin duda La Pirámide, que es llamada también El Castillo. Es una pirámide escalonada que tiene por cada cara un sendero de escaleras más pequeñas, que conducen al Templo en su cúspide. Este templo estaba consagrado al dios-serpiente Kukulcán, personificación maya de Quetzalcoatl. Cada equinoccio, la luz solar que incide en el templo por las tardes produce sobre las escalinatas de la pirámide un juego de sombras, que representaba el descenso de Kukulcán por la pirámide.

Actualidad

Hoy en día Chichén Itzá es una zona arqueológica protegida, y fue declarada en 1988, por la Unesco, como Patrimonio de la Humanidad. Además de ello, es una de las siete modernas maravillas del mundo. Recibe visitas turísticas guiadas en horario conveniente, ya que cuenta con la infraestructura adecuada para ello.