La Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos de 1824

La Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos de 1824 fue el primer documento constitutivo de la república mexicana, promulgado luego de la independencia. Comenzó a regir el 30 de julio de 1824, una vez derrocado Agustín de Iturbide, soberano del Primer Imperio Mexicano, que se formó inmediatamente al consumarse el proceso independentista.

Origen

La Ilustración y las ideas políticas que llevaron a la Independencia de Estados Unidos y la Revolución Francesa, no sólo impulsaron las ideas independentistas en América, sino que también animaron procesos republicanos en España. Uno de ellos es el que se produjo en Cádiz en 1812, y que produjo una constitución para la monarquía.

Comenzado el proceso de independencia en México, pronto se hizo evidente que además de la lucha, hacía falta darle estructura a la nueva nación. Estas ideas se recogieron en trabajos como “Sentimientos de la Nación” de 1813, ideario escrito por José María Morelos que, sin ser una constitución, recogía los principios que se consideraban imprescindibles en la nueva sociedad.

Al año siguiente se redactó por parte de Carlos María de Bustamante, José Manuel Herrera y Andrés Quintana Roo un Decreto Constitucional en el Congreso de Apatzingán. A pesar de ser un documento más estructurado, no llegó a regir en México, dado que la independencia no se había consumado.

En 1821 México logra la independencia, pero no asume una organización republicana, sino que pasa a ser un Imperio, regido por Agustín de Iturbide. La situación deriva en una crisis que lleva al derrocamiento del Emperador y la disolución del Imperio en 1823. La nueva situación lleva a formar un triunvirato, con la tarea de convocar un Congreso Constituyente que redactaría un nuevo documento constitucional.

Redacción

Desde la misma convocatoria del Congreso, las diferencias entre las diferentes tendencias políticas no se hicieron esperar. Concretamente, había discrepancia entre los que deseaban un gobierno central que dirigiera las políticas de la nación, y quienes proponían un modelo federal a la manera de los Estados Unidos de América. Estas diferencias se mantendrían durante muchos años, y serían motivo de serios conflictos internos en la nación.

Con todo, logró prevalecer la postura federalista, y se emitió el documento que deba base legal a los Estados Unidos Mexicanos. De acuerdo con ella, el país se conformaba por estados libres, soberanos e independientes.

Estructura

Tomando en cuenta los antecedentes, en 1824 nace la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, que toma elementos de algunas que le precedieron, como la Constitución de Cádiz, la Constitución de Apatzingán y la de los Estados Unidos de América. Los 171 artículos estaban estructurados en siete títulos: contemplaba cuestiones como el ordenamiento territorial, consistente en 19 estados soberanos; un distrito Federal y cuatro territorios que dependían del poder central. Lo más relevante del documento establecía que México era una nación soberana. Desde que fue abolida por Miguel Hidalgo en 1810, la esclavitud estaba prohibida, pero la Constitución de 1824 no contemplaba esto. Un artículo establecía de modo enfático que la religión oficial era la católica.

Se establecía la separación de poderes, con el Ejecutivo, el Legislativo (con un Congreso bicameral) y el Judicial. El ejecutivo contemplaba las figuras de Presidente y Vicepresidente, en tanto que el Judicial establecía el Tribunal Supremo de Justicia y el organigrama de las diversas cortes y juzgados de menor jerarquía. Cada período constitucional duraba cuatro años.

Todavía en esta constitución no se garantizaban expresamente derechos a los ciudadanos, aunque se garantizaba la libertad de imprenta. Por otra parte, el clero y los militares gozaban de prerrogativas especiales que les otorgaban ventajas sobre la población regular; por lo tanto, los ciudadanos no eran todos iguales ante la ley.

Cambios

En 1836 la Constitución fue modificada mediante la Reforma de las Siete Leyes, que modificó la estructura federal por una centralista. Provocó una crisis política que favoreció la secesión de Texas y otros movimientos de igual talante en Chiapas, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas. La constitución fue restituida al modelo federal en 1846, hasta su decisiva derogación en 1857, sustituida por una nueva Constitución que seguía un modelo liberal.


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